Las aftas, esas pequeñas y molestas úlceras bucales, son un problema común que afecta a muchas personas. Sin embargo, existen numerosos mitos y creencias erróneas en torno a ellas. Aclarar las realidades sobre las aftas es fundamental para comprenderlas mejor y tratarlas adecuadamente.
¿Qué son realmente las aftas?
Las aftas, también conocidas como úlceras aftosas, son lesiones inflamatorias que aparecen en la mucosa bucal. Se caracterizan por ser pequeñas, redondas u ovaladas, de color blanco o amarillento, y rodeadas por un halo rojo. Aunque son dolorosas, no son contagiosas.
Mitos comunes sobre las aftas:
- Mito: Las aftas son causadas por el estrés.
- Realidad: El estrés puede ser un factor desencadenante, pero no es la única causa.
- Mito: Las aftas son contagiosas.
- Realidad: Las aftas no son causadas por virus o bacterias, por lo que no se transmiten de persona a persona.
- Mito: Las aftas se curan rápidamente por sí solas.
- Realidad: Si bien las aftas menores suelen desaparecer en una o dos semanas, las aftas mayores pueden tardar más tiempo y causar molestias significativas.
Realidades sobre las aftas:
- Causas: Las causas exactas de las aftas no se conocen, pero se cree que están relacionadas con factores genéticos, hormonales, inmunológicos, alimentarios y traumáticos.
- Síntomas: Los síntomas principales son dolor, ardor y sensibilidad en la zona afectada, especialmente al comer o hablar.
- Tratamiento: No existe una cura definitiva para las aftas, pero se pueden utilizar tratamientos para aliviar el dolor, acelerar la curación y prevenir complicaciones.
La bencidamina: un aliado para el alivio de las aftas
La bencidamina, un antiinflamatorio no esteroideo (AINE) con propiedades analgésicas y antisépticas, puede ser útil para aliviar el dolor y la inflamación de las aftas. Se puede utilizar en forma de enjuague bucal o gel tópico, según las indicaciones del médico o farmacéutico.
Consejos para el cuidado de las aftas:
- Evita alimentos irritantes: Alimentos ácidos, picantes o duros pueden empeorar el dolor.
- Mantén una buena higiene bucal: Cepíllate los dientes suavemente y usa hilo dental con cuidado.
- Utiliza enjuagues bucales suaves: Los enjuagues con agua salada o bicarbonato pueden ayudar a aliviar el dolor.
- Considera analgésicos de venta libre: El paracetamol o el ibuprofeno pueden aliviar el dolor leve a moderado.
¿Cuándo consultar a un médico?
- Si las aftas son grandes, numerosas o recurrentes.
- Si el dolor es intenso o persiste por más de dos semanas.
- Si tienes fiebre, dificultad para tragar o otros síntomas graves.
Conclusión:Comprender las realidades sobre las aftas te permitirá manejarlas de manera más efectiva. La bencidamina puede ser un aliado valioso para aliviar el dolor y promover la curación.
Recuerda que la información proporcionada en este artículo es de carácter informativo y no sustituye el consejo médico profesional.